Se nos va de las manos.

Yo soy una persona muy sensible respecto a lo que me rodea. Es decir, odio, ODIO, las injusticias. Casos que no me conciernen en absoluto me superan. Quizá sea porque me tomo todo muy en serio. No soy de esas que cuando ven, reflejado en la tele, un asesinato o una violación pasan como si nada hubiera cambiado en el mundo. Porque si ha cambiado, claro que ha cambiado, a esa persona le tocará vivir con el sufrimiento el resto de sus vidas, y eso, si tiene suerte y no está bajo tierra, mientras que el desgraciado que la mató cumple una condena de 7 años que después se reduce a 7 meses.

Se que esto me ocurre porque soy reacia a ponerme en el lugar de los demás, a intentar ver las cosas desde otra perspectiva. Soy así por ciertas circunstancias que me han tocado vivir. Y la verdad es que me ayuda a comprender mejor a las personas, no es una especie de maldición, yo al menos no la considero como tal, solo que terminas sufriendo una décima parte más que el resto de la población y eso, al fin y al cabo, va cambiando pequeñas cosas de tu vida.

Acabo de leer un articulo espeluznante y, de algún modo, "imposible" para aquellos que hemos tenido suerte en la vida. Trata del INCESTO, de un caso real. Isabelle Aubry, una de las mujeres mas valientes del mundo, sufrió uno de los peores episodios que el destino te puede regalar. Tenia 6 años cuando su padre empezó a aprovecharse de ella. Su relato comienza así, para que os hagáis una idea de que no es exageración la palabra que define estos párrafos:

"Lo daría absolutamente todo para que cesara esta pesadilla. Esas noches inacabables son una agonía. Una muerte. Y al día siguiente empieza de nuevo. Podría echárselo en cara a ese desgraciado que se abrocha los pantalones, pero no digo nada. Callo porque soy una niña y porque Renaud, ese hombre que me viola todas las noches y que me presta a todo aquel que me desee, es mi padre.(...) Un padre está para protegerte, no para follarte."

¿Enferma? No, esa gente está podrida. Es lacra social. Son restos de una persona mal hecha, trozos de podredumbre acumulados tras varios años de tristeza, soledad, rechazo...Yo que se, la palabra ideal sería trozos de mierda, pero ni me molestaré en ser vulgar para referirme a ellos.

Sé que no seria capaz de escribir en un periódico (excepto de redactora de artículos de opinión), porque no podría aguantar el hecho de escribir una noticia sin meter de algún modo mi opinión sobre el tema. No podría ser neutral en estos casos, es algo que, ya os decía antes, me supera.

Esta mujer es ahora directora de la asociación AIVI, Asociación Internacional de las Víctimas de Incesto. Ha escrito también un libro, "La primera vez tenia seis años...", de Roca Editorial, relatando toda su historia con todo detalle. Un libro que ha pasado a ser el primero en mi lista de "Libros que comprar".

No es bueno cerrar los ojos a esté tipo de situaciones ajenas. No es "sano" pensar que el mundo se va a la mierda (y va la segunda, pero siento no poder evitar expresar la repugnancia que siento) y cambiar de canal. No es bueno conformarse con nada, conformarse con un mundo en el que el hombre se apropia de la mujer de esa manera. Y ya no hablamos de los críos. Es monstruoso. Y es monstruoso que la ley no tenga en cuenta eso. Que los que se merecen 10 años de cárcel, salgan en 2 por buen comportamiento. Porque hay gente ahí fuera que se merece respeto, se merece que la consideren una persona y no "otro más".

A esta mujer no le daría ningún premio, ni la proclamaría "Mujer del Año 2007" como hizo Sarkozy, ni le daría no se cuantos millones de euros por todo su dolor. No, nada de eso vale cuando el daño ya está hecho. Esta mujer se merece una vida nueva, una vida en el que queda prohibida la maldad, en el que castigaría (y si, digo castigar) a todo aquel no-humano que atentara contra su libertad.

No, no soy feminista pero para aquellos no quieran creerlo, "temblando tengo el agujero del culo".