domingo, 25 de septiembre de 2011

Planes de Domingo.


Hoy os propongo un plan: id al cine y ved “La cara oculta”, porque estoy segura de que no os dejará indiferentes. Debo advertir que no es una película apta para personas muy enamoradas y/o tremendamente celosas. Genera ideas algo peligrosas para la estabilidad de la pareja, como explica la propia película. Algunos puede que salgan diciendo que no es para tanto; a otros les costará olvidarse de la trama del filme. En cualquier caso, no hay término medio: o negro o blanco.

También aviso que al principio es algo aburrido, sobre todo para aquellos que esperamos desde el principio algo de intriga y tensión (claro, siempre hablo en base a mi opinión, cada persona es un mundo) pero poco antes de la mitad de la película, hay un flashback que es lo que de verdad despierta el interés del espectador. Además, Clara Lago borda su papel, consigue transmitir angustia y pena de una manera increíble. Sea como sea, recomiendo verla completamente.

Y otra noticia para los lectores empedernidos: esa lectura que recomienda todo el mundo, “si tú me dices ven lo dejo todo…pero dime ven”, de Albert Espinosa, no es para tanto. Como digo yo, es un libro para pasar simplemente el tiempo, un contenido que te entretiene en el metro o en el tren, pero nada más. Asique si alguien decide invertir en un libro, que no sea en este. Actualmente, estoy con “El vencedor está solo”, de Paulho Coello. El nombre del autor ya de por sí significa éxito, pero aún no ha conseguido atraparme del todo. Y espero que no tarde mucho.

martes, 6 de septiembre de 2011

Yo tampoco me iré...


¡Muy buenas tardes/noches! Vuelvo a la escritura. Principalmente, porque he olvidado lo bien que me hace sentir cuando escupo palabras. Y después, porque...¡debo ampliar mi curriculum! Bueno, ahora en serio, llevaba tiempo pensando en retomarlo, pero nunca encontraba la ocasión perfecta, la misma que me hizo llevar a abrirlo. Y hoy es el día. Así que, comienzo la entrada hablando sobre un libro que me ha tocado fibra. Y no por el argumento, ni por la incertidumbre que consiguen crear algunos libros, ni por las ansias de avanzar. No, la magia se lo lleva el personaje, un pobre hombre que comienza el libro intentando suicidarse y acaba siendo presidente de una de las mejores empresas de Francia. No me iré sin decirte a donde voy. El título ya de por si es sugerente. Y más sugerente fue el párrafo que acompañaba en la revista que leía en aquel momento a la portada del libro (aún me acuerdo, porque esa fue, digamos, la llamada a que me decidiera por comprarlo): " Si sientes que tu vida está a punto de convertirse en rutina, o aún no has tomado esa decisión que tanto te cuesta tomar, o simplemente quieres observar el proceso de evolución que es capaz de llevar a cabo el ser humano en su fuero interno, dirígete a la primera librería que veas".
Eso sí, no quiero hacer creer que se trata de un libro llevadero. Es decir, hay que estar dispuesto, y sobre todo, hay que hacerse muchas preguntas y cuestionar muchas cosas para que el libro te sepa responder. El único sendero que traza es el que lleva a la felicidad, por lo que indaga en los obstáculos que hay que superar para alcanzar una vida plena. La verdad, tardé bastante en leer el libro, normalmente los devoro (mi madre lleva dos años insistiendo que me haga con uno de esos cacharros, los ebooks, pero me niego rotundamente), pero con este me embauqué tanto, que me detenía en varías páginas para volver a leer un párrafo o una frase que me llamaba la atención.
Y por supuesto, para los fumadores, aparece una gran solución para dejar definitivamente el vicio, aunque necesitareis a una persona que tenga un contrato bastante ilimitado de teléfono (leedlo y sabréis de lo que hablo.) ;D